viernes, 24 de septiembre de 2010

INITIUM el origen y el camino…

La gran explosión sucedió. El gran espíritu se dividió en millones y millones de seres, viajando, girando y expandiéndose en millones y millones de mundos

La materia fue estabilizándose convirtiendo su viaje desmedido, en ciclos regulares. La química cósmica, no tardo en generar vínculos y convertir gases y otros elementos en agua.

Líquido maravilloso generador de vida!.



El éter combinado con la materia formó nuevos seres. Una vida distintita y desconocida aguardaba a las nuevas especies.

La vida comenzó en el agua de muchos universos. El cosmos creció en forma desigual, sin embargo todos tenían las mismas reglas.

El mundo físico se presentaba más cruel.

Un trago fuerte con sabor dulce en el final.

Ofrecía un escenario finito y con obstáculos. La sucesión de ciclos les daba oportunidad de resolver lo pendiente. Los que entendieron, florecieron.



Como todo cuerpo vivo, la madre debió reciclarse a si misma, para continuar vibrando armónicamente.

No se entendió al principio, no se entendió después. No estamos entendiendo aún…

Los ciclos de luces y sombras debería despejarnos las dudas… pero aún no alcanza.

El que se reveló aún sigue interfiriendo en el proceso, aunque haya perdido la batalla.

El que es justo ve por nuestros ojos y conoce nuestro sufrimiento, solo espera que esta vez alcance.

Tenemos en nuestras manos la pluma para terminar de escribir esta historia. Esta vez construyamos un buen final.

martes, 14 de septiembre de 2010

MUNDO DENSO


Limitamos nuestras creencias a nuestra propia racionalidad
Vemos solo la realidad aparente, pero afirmamos ver para creer
Siendo relativo al descubrir que vemos solo un mundo denso, donde nuestros ojos perciben un rango menor de longitudes de onda


Presos por nuestra racionalidad, parcialmente ciegos, incapaces de sentir. ¿¿Cómo podremos explicar la existencia Divina y entender la magnitud de su AMOR??


El camino hacia la luz comienza cuando comprendemos que nada nos pertenece y que solo pertenecemos
Los matices evolutivos son parte de la luz, a la que finalmente arribaremos


AMOR no es un sentimiento, es una manifestación de nuestro ser íntimo.
La fuerza que nos da vida y que nos lleva a nuestro origen Divino

Habremos entendido la lección cuando nos demos cuenta que el otro es nuestro igual, cuando sepamos que ambos provenimos del mismo Padre y brindemos por la oportunidad de compartir parte del camino

jueves, 6 de mayo de 2010

EL GUERRERO

En los albores del tiempo existió un guerrero de gran fama quien poseía una hermosa y ornamentada armadura. Cuando entraba en batalla, su brillo llamaba la atención despertando la codicia de sus enemigos. Quien lo venciera la obtendría junto a la gloria de haber matado a un temible contrincante

Un día se vio inmerso en desigual combate

Los enemigos caían bajo su espada, sus fuerzas flaqueaban. De la nada apareció un anciano ciego, con una armadura hecha en cañas de bambú y peleando a su lado los pusieron a todos en fuga

Invitó a su camarada a compartir la mesa del triunfo.

Se sentaron a disponer de la cena

Una atractiva y joven mujer se postró ante los pies del guerrero, presentando una enorme bandeja de plata con frutas, como tributo por la victoria

Sin mediar palabra, el ciego desenvainó su espada matando a la doncella, recibiendo a cambio una herida mortal de su anfitrión

La vanidad no te permite ver con claridad las cosas- susurro- y apartando las frutas le enseño la daga con que la doncella pensaba terminar con su vida

El orgullo domina tus actos, vives solo para alardear de tus conquistas.

Escucha tu voz interior.

Intento en vano detener la hemorragia

Despójate de aquello que condicione tu ser

Se incorporo lentamente marchándose como había llegado
Llorando arrojo al fuego su armadura. Trato de tomarla pero el calor de las llamas la consumía hasta que empezó a fundirse

Junto sus cosas y se interno el bosque de bambú.

miércoles, 10 de marzo de 2010

EL REFLEJO


El tiempo como lo conocemos los humanos es una ilusión.




Esta narración quizás sea eso, nada más que una ilusión para recrear la realidad.

...

Nadie sabe cuando ni por qué...



...comenzó a remar.



Ni si sólo lo hacía para ganarse la moneda que le daban los viajeros al terminar el cruce del ancho río.



Siempre cantando...



...al compás de cada remada.



Un mercader ciego, al llegar le dio una moneda y un trozo de vidrio.


Nunca había visto nada igual, reflejaba no solo la luz del sol...



...sino que reproducía la imagen, de todo lo que lo enfrentaba.


Rápidamente lo guardó en su bolsa.


Lo acercó a sus ojos y descubrió que estos tenían el color del pasto en otoño.




Cuidadosamente lo montó sobre una tabla de madera, lamentando que solo le permitiera ver sus ojos... uno por vez.

Decidido a agrandar la superficie, añadió trozos de vidrio, metales bruñidos, que agregaba y quitaba a su antojo.

Su objetivo era poder ver su rostros completo.

Su obra se había transformado, en un caprichoso y confuso espiral.


Cuando la consideró terminada, la enfrentó comenzando a cantar y sonreír.


Descubriendo que no le gustaba lo que veía. Debía cambiar.

Nunca más cantaría en el bote, evitando sonreír...


...preocupado por lo que dirían sus pasajeros.

Se transformó en un opaco botero.

Una mañana en la otra orilla esperaba por sus servicio el anciano mercader.

Lo ayudó a subir y una vez acomodado le preguntó que hizo con el espejo que le regaló.

No supo que responder... le siguió diciendo que le extrañaba que ya no cantara, sin recibir respuesta alguna.


Una vez en la orilla lo condujo al hombre hasta donde guardaba su creación.


El mercader recorrió con la yema de sus dedos la despareja superficie.


Sonrió levemente, para hacer lo mismo en el rostro del atónito botero.

Le preguntó que era eso que le mostró... le dijo que no sabía su nombre, pero le explicó como lo usaba.



Volvió a sonreír. Buscas ver tu reflejo


La vanidad es como la ceguera...

...nunca te permitirá ver más allá de ella.


Descúbrete a ti mismo en las cosas que haces...


...siente la vida.

Puedes sentir el calor del sol, pero no fijar la vista en él.


Podrás sentir el viento en tu cara, pero no verlo.


Aquel que sólo ve el reflejo, está viendo sólo una parte de la vida.


Se parte de todo con TODOS y serás UNO con el PADRE.


Amando la Vida serás Amado!


Mas que así sea!


Tomó sus cosas y partió como había llegado, en silencio.


Todos alguna vez estuvimos ciegos. Todos remamos hasta el ocaso en el río de la vida.


Que estas simples palabras nos ayuden a hacerlo con alegría, dejando detrás los falsos resplandores...


...para que al contemplarlos, veamos mas allá de nuestro reflejo.

Dejando definitivamente la vanidosa ceguera.